A veces hablar de límites suena a confrontación, a algo duro o incluso egoísta. Pero con el tiempo aprendí —por lo que veo en mis clientas y en mi propia vida— que poner (nos) límites es también una forma de cuidar: nuestras relaciones, nuestra salud, nuestros proyectos, nuestros derechos.
Tal vez a esta altura, te encuentres preguntándote en tu mente ¿Y yo? ¿Qué límites me estoy poniendo?
En mi caso, acompañar a hombres y mujeres en procesos legales y emocionales me enseñó también algo clave: no puedo hacerlo si no me cuido yo primero.
Por eso este año me hice una promesa: trabajar de una manera más coherente con lo que quiero construir, como abogada y como mujer.
Así definí mis 4 no negociables para este 2025:
- Solo trabajo con clientes que nos respetan: a mí y a mi equipo. Porque la calidad del vínculo humano también es parte del servicio legal. En general siempre me siento feliz y orgullosa de los clientes con los que trabajo pero el año pasado tuvimos unas pocas malas experiencias, respecto de formas de comunicarse o exigencias que nos hicieron volver a reformular que ser amables de nuestra parte no implica tolerar situaciones que nos estresan, incomodan o angustian al trabajar.
- No postergar el descanso: voy a escuchar a mi cuerpo y frenar cuando lo necesito. En esto vengo entrenandome hace tiempo, pero les confieso que a veces hacia a mi cuerpo esperar, hasta la noche, hasta el fin de semana, hasta que tachara pendientes y tuviera el “tiempo” de desconectar, descansar. Pero no, la energía no se gestiona desde el esfuerzo constante, sino desde el equilibrio.
- Conectar con mi salud de forma honesta y comprometida: chequeos, alimentación, movimiento conciente. No como exigencia si no conectada a lo que disfruto y necesito. Mi cuerpo y mi mente son la materia prima de mi estudio jurídico.
- Crear y ejecutar una estrategia de venta en mi negocio: porque entendí y asumi que creci y evolucioné – esperable y hermoso no?- Reconocerme más alla de “abogada” es un proceso que todavia estoy incorporando. Hoy entiendo que mi rol y misión va mas allá de brindar un servicio legal de excelente calidad también implica llegar a las personas correctas, esas que necesitan de nuestro acompañamiento claro y auténtico para cuidar sus derechos. Y para conocer a esas personas necesitamos primero llegar a ellas. Ese es uno de mis focos de este año
¿Por qué te comparto esto?
No solo porque me gusta mostrar el “detrás de escena” de mi práctica profesional, sino porque sé que muchos de los conflictos legales que veo en el día a día tienen algo en común: límites que no fueron sostenidos a tiempo.
Y ahí entra mi segunda invitación…
Si todavía no definiste tus no negociables para este año, quizás quieras empezar por leer esto:
→ 4 límites saludables para cuidar tus derechos
Un artículo para que empieces a pensarte como protagonista de tus decisiones, también en lo legal.
Gracias por estar del otro lado.
Te leo si querés contarme cuáles serán tus 4 no negociables este año.
Nos vemos por Instagram o por el estudio.
Un abrazo,
Majo.